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Herramientas para aplicar límites en el hogar

Herramientas para aplicar límites en el hogar

Mucho se habla de que los niños de ahora no tienen límites, pero, ¿es real esto?. El problema actual de los niños hoy en día no es que no tengan límites, eso realmente es imposible, no les dejamos lanzarse del techo con una capa de super héroe, tampoco les dejamos hacer experimentos con cloro o jugar con cuchillos, los niños tienen límites y no pueden no tenerlos, entonces; ¿cuál es el problema?

Al parecer el problema viene de los adultos, somos nosotros quienes no sabemos administrar nuestra autoridad, ya que venimos de una educación autoritaria donde los límites se imponían desde las amenazas y los castigos y el miedo que estos provocaron en nosotros. Obedecíamos por miedo, no porque comprendiéramos el por qué de las cosas que se debían o no hacer, y ahora que estamos criando de una manera respetuosa a nuestros hijos es normal que nos sintamos a veces perdidos, cometamos errores y no sepamos como hacer las cosas.

Es por ello que ahora compartimos unos tips a tener en cuenta para manejar los límites en casa.

  • Hay varios tipos de límites y es importante reconocerlos: Los límites naturales, como la gravedad, los límites sociales por ejemplo; la vestimenta, la cortesía, el respeto a los horarios, etc., y los límites familiares que son los que cada familia decide, como el tiempo de pantalla, si se puede saltar en la cama, etc. Debemos reconocer cuántos límites tenemos en casa y hacer una reflexión sobre cuáles son los verdaderamente importantes.

 

  • Para establecer límites de manera asertiva primero debemos tener un vínculo amoroso que los sostenga para no caer en la obediencia por medio del miedo. Y uno de los grandes problemas en este punto es que necesitamos estar ahí con nuestros hijos para enseñar las normas y modelar las conductas que esperamos. ¿El problema? No tenemos tiempo para estar ahí presentes y cuando lo estamos, la mayoría, lamentablemente estamos en el celular, no estamos realmente presente con nuestros hijos. Para establecer límites debemos estar ahí, estar presentes, conectar con los niños y vincularnos con ellos desde el amor.

 

  • Se habla de que los niños ahora no respetan a los demás, bien, pues no podemos pretender que los niños aprendan respeto si nosotros no los respetamos primero. Para alejarnos de la educación a través del miedo entonces debemos movernos hacia la educación desde el respeto. ¿Por qué tratamos a los niños, a nuestros propios hijos que tanto amamos, como no trataríamos a ninguna otra persona? Realmente vale la pena reflexionar sobre esto.

 

  • Los límites asertivos se trabajan desde el amor, el respeto, la anticipación, la consistencia y el desarrollo de habilidades. Estos límites llevan tiempo, no son instantáneamente cumplidos como el grito o la amenaza, por ello debemos ser conscientes del proceso, teniendo siempre en cuenta la edad de nuestros niños, ya que el cerebro madura a su tiempo y no debemos prender que un niño actué como un adulto.

 

  • Los límites se deben comunicar de acuerdo con la edad que tiene el niño, dejando espacio para ejercer su voluntad, debemos propiciar que ellos tomen decisiones.

 

  • Entrenarnos en comunicar los límites de forma positiva, por ejemplo: modificar “si no vienes no hay helado”, por “apenas vengas vamos por tu helado”.

 

  • Entender que el límite genera frustración en el niño y generalmente se expresa con enojo y/o tristeza y esto es completamente normal y que en lugar de enojarnos nosotros porque el niño protestó debemos acompañar su emoción con sensibilidad y disponibilidad.

 

  • Los límites se explican siempre, olvidándonos del “porque lo digo yo”.

 

  • Y finalmente estar abierto a las negociaciones saludables ya que hay límites que admiten margen y practicar las negociaciones es una gran herramienta cuando llegue la adolescencia.

 

Por Lucero Hernández. Psicopedagoga.

 

 

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